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martes, 6 de noviembre de 2012

Nuestros 6 errores más habituales cuando manejamos



Muchos consideramos que somos buenos conductores y que los malos son los demás. A pesar de esta buena autocalificación, hay errores que repetimos de manera sistemática. Aquí recordamos 6 de ellos, para tomar conciencia y evitarlos la próxima vez que subamos a nuestro vehículo





En qué aspectos nos equivocamos

- Tratar de ser el anfitrión
Cuando recibimos amigos y familiares en nuestra casa, uno debe ser el anfitrión y prestarle atención a cada uno para que se sienta cómodo.
En nuestro auto, es distinto: tenemos que dejar de lado ese papel y concentrarnos en el camino.

- Usar el teléfono celular
Incluso con el mecanismo de “manos libres”, el teléfono celular es el más peligroso acompañante que podemos llevar en nuestro vehículo.
El manejo nos exige el 100% de atención y el celular atenta contra ello.

- Comer o beber
Saborear un sandwich, o tomar café, mate o una gaseosa nos exige segundos de atención que pueden ser cruciales cuando se presenta un imprevisto.
Lo más adecuado, cuando tenemos hambre o sed, es detenernos a un costado del camino y dedicarnos sólo a esos temas.

- Conducir luego de tomar alcohol
Si nos gusta tomar algunas copas y estamos en grupo, podemos combinar previamente que alguien no beba para llevarnos de regreso.
Si estamos solos, lo mejor es pedirle a alguien que nos lleve, o tomar un taxi o remís.

- Escuchar música con el volumen al máximo o con auriculares
¿Quién puede negar que la música es algo fantástico y que hace más corto todo trayecto?
Sin embargo, si la escuchamos a un volumen alto o con auriculares corremos el riesgo de no percibir la bocina de otro vehículo, o un choque que se produce detrás de nosotros u otra situación que podría salvarnos de un siniestro.

- No usar el cinturón de seguridad
¿Por qué se insiste tanto con el cinturón?
Es sencillo: está demostrado que quienes viajan con él reducen su riesgo de morir en un choque, un vuelco, una frenada brusca.

Reconocer nuestros errores

El primer paso para corregir un error que tenemos, es reconocerlo.
Por eso, los que aquí mencionamos podrían servirnos para reflexionar.
Quitando de nuestra manera de manejar al menos uno de ellos, le estaremos brindando más seguridad a quienes viajan con nosotros, a nosotros mismos y a quienes nos esperan en casa.


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